En muchas ciudades, existen servicios de alquiler de diversos objetos, ropa, equipos, vehículos y más.

Cada dentista se enfrenta a desafíos en la gestión de su clínica dental: la necesidad de agendar pacientes, hacer un seguimiento de los suministros, realizar inventarios de equipo y recordar las citas de los pacientes.

Como propietario de un taller de reparación de bicicletas u otro equipo, te enfrentas a una serie de desafíos: debes supervisar a tus empleados, estar al tanto de los plazos de entrega de pedidos, gestionar compras, verificar tiempos de entrega y la integridad de las piezas.

Llevar un control en una clínica veterinaria es una tarea delicada, ya que se requiere comunicarse a tiempo con el cliente o solicitar un pedido de medicamentos.

Cada propietario de una pequeña peluquería, barbería o salón de belleza tarde o temprano se enfrenta al desafío de sistematizar su negocio y gestionar todas las tareas en un solo entorno.

La mayoría de los propietarios de salones de aseo y sus empleados dedican mucho tiempo a llevar a cabo la contabilidad y la gestión de inventario en papel, registrando los datos de los clientes en cuadernos, en pegatinas, etc.

Cada día, los talleres de reparación de instrumentos musicales reciben numerosos pedidos. Llevar un registro manual de ellos o a través de hojas de cálculo de Excel no es la mejor opción. Para controlar todos los procesos comerciales, es necesario llevar no solo una base de datos de clientes y pedidos, sino también la contabilidad, controlar los pedidos a los proveedores, los niveles de inventario en el almacén y analizar la disponibilidad y el consumo de repuestos.

Los empleados de la mayoría de los salones de belleza pasan mucho tiempo diariamente registrando a los clientes en cuadernos, coordinando horarios y realizando cálculos financieros en papel.

La gestión de un taller de automóviles requiere de un esfuerzo considerable. En este sector, existen particularidades que deben ser tenidas en cuenta al considerar la apertura de un negocio en este ámbito.

Es ampliamente reconocido lo laborioso que puede ser el trabajo de un empleado de servicios públicos, ya que generalmente llevan a cabo todas las solicitudes, cálculos y contabilidad en cuadernos o archivos de Excel.