Cualquier negocio se basa en componentes obligatorios que interactúan entre sí. Cuando el funcionamiento de uno de los elementos empeora, afecta negativamente al resultado general. Para que el negocio se desarrolle de manera estable, es importante controlar todos los procesos. Es necesario estudiar todos los procesos empresariales y desarrollar una estrategia que contribuya al crecimiento de todos los indicadores para un funcionamiento eficaz.